Una doncella imparable que no defraudó
Crónica del concierto de Iron Maiden.
Hace ocho años el incomparable estilo de Iron Maiden no se sentía en el país y este martes por la noche sus fans pudieron sentir el caminar de Eddie (mascota de la banda) una vez más.
Fans de la banda de todas las edades, y todas partes de América llegaron al Estadio Saprissa para ser parte del Book of Souls Tour.
Si bien es cierto, este concierto fue diferente a los dos anteriores de la banda en el país. En esta ocasión el espectaculo de 15 canciones contó con seis piezas del nuevo disco, y el resto algunos de sus grandes éxitos.
Bruce Dickinson, Steve Harris, Dave Murray, Adrian Smith, Janick Gers, y Nicko Macbrain saltarón al escenario a las 8:00 p.m. y lo hicieron con If Eternity Should Failed... suficiente para volvernos a todos locos..
A continuación interpretaron Speed of Light y la genial Children of the Damned, que suena mejor que nunca en la voz de Dickinson.
El extasis de la presentacion llegó con the Book of Souls, momento en el que salió Eddie al escenario, en donde caminó hasta que el cantante Dickinson le arrancó el corazon para tirarlo a las manos de los ticos. Muy curioso ya que es aquí donde siempre ha estado el corazón de Maiden.
La euforia llegó a la mitad del espectaculo con las versiones de The Trooper, Poweslave, Hallowed by Thy Name y Fear of the Dark.
La banda cerró su espectaculo con Iron Maiden, The Number of the beast, blood brothers y Wasted Years...
La doncella vibró y entregó todo lo que tiene a un público que siempre lo recibe y le devuelve el doble; porque algo es cierto, la calidad y la música de Maiden merece gran parte de su encanto al amor de sus fanáticos.
FOTOGRAFÍAS DE JORGE NAVARRO para La Nación.