¿Tenés terror a los payasos?
Te contamos la razón.
El miedo a los payasos no es una rareza, ni tampoco una exclusividad moderna: es una fobia social que se registra desde hace siglos y afecta a un 2% de la población mundial.
La coulrofobia, es decir, el miedo inexpicable a los payasos existe desde hace cientos de años.
Estudios publicados por el Instituto Smithsoniano, en Estados Unidos, aseguran que los que padecen esta fobia, lo originan paradójicamente en la infancia, cuando la figura de los payasos irrumpe en diversas ocasiones, con cierta frecuencia.
Sucede que el cerebro de los niños reacciona con susto natural a cualquier payaso. Es un personaje pretendidamente hilarante, que esconde una identidad tras kilos de maquillaje y ropa grotesca. La dualidad que representa, inquieta o incomoda a cualquier infante.
La característica mueca de sonrisa de los payasos, es especialmente perturbadora para los niños que atraviesan una instancia de su desarrollo en donde los gestos son fundamentales. Una cara con la sonrisa forzada por el maquillaje, genera estrés y la liberación de cortisol, o adrenalina, dos sustancias que dejan huellas.
El estudio revelado por la Universidad de Sheffield, asegura que a la gran mayoría de los niños ingresados a un hospital les asustan los dibujos de payasos que a menudo se exhiben en las pediatrías. En cambio, sugieren reemplazarlos por animalitos y fauna vegetal.