El mapa femenino del placer
Cuando hablamos sobre el cuerpo femenino no debemos solo pensar en sus genitales
Invitamos especialmente a los hombres a realizar este recorrido para ayudarles a identificar esas otras partes del cuerpo femenino que, al ser estimuladas, generalmente tienen la capacidad de producir escalofríos, provocar piel de gallina, aumentar nuestra temperatura y básicamente matarnos de placer.
Las orejas: el lóbulo de la oreja (los cuajitos, en buen boricua), la zona detrás de las orejas y el pabellón auricular son muy sensibles a los besos, soplidos, suaves mordiditas...¡Una parada obligada en este viaje hacia el placer!
Boca y lengua: los besos y roces con labios y lengua son una parada a la que debemos volver una y otra vez durante nuestro recorrido. Maravillosos como preámbulos, excitantes y apasionantes durante la penetración, transmiten calidez, contención y amor una vez que alcanzamos el gran Oooh!
Cuellos y hombros: el cuello, particularmente la nuca, resulta en deliciosos escalofríos al ser estimulados, ya sea de manera manual u oral. Las caricias en esta parte del cuerpo son sumamente eróticas.
Cintura, caderas y bajo vientre: son zonas que algunos hombres pasan por alto o que muchas mujeres, evitan que les acaricien por miedo a que justo toquen "ese rollito". ¡No saben lo que se pierden! Los besos y las caricias en esta zona electrifican la piel, ¡y nos ponen a millón!
Espalda: junto con el cuello suele ser una de las zonas erógenas favoritas de las mujeres, pero que pocos hombres se toman el trabajo de estimular. Detenerse en esta parada puede conducir a muchas mujeres a las puertas del big Oooh!
Muslos internos:para algunas mujeres, las caricias en la cara interna de los muslos también son la antesala del clímax! Sorprende a tu pareja deteniéndote en esta zona. Recuerda que siempre debes ser muy suave, toques superficiales, no mucho más que roces, sopliditos y besos tenues.