¿Qué podemos esperar de la película 'La chica del tren'?
¿Vale la pena verla? Nosotros te contamos.
La película inspirada en el best-seller escrito por Paula Hawkins ya se encuentra disponible en las carteleras de cine de nuestro país, pero la gran pregunta es: ¿Vale la pena ir a verla?
En primer lugar, es complejo encontrar un largometraje que esté 100% adaptado a una obra literaria y esta no es la excepción; especialmente porque tiene algunas variaciones que ponen a pensar al espectador y sobre todo, porque cuenta toda la historia -de forma pobre-en dos horas.
Rachel, la mujer que ve diariamente por la ventana de un tren, se apodera de la historia y convierte la película en un thriller con apectos melodramáticos, sin caer en el cliché de drama turbulento o de novela.
Tras una ruptura matrimonial, la protagonista cae en el abismo de la bebida (e inlcuso de la locura), deambula por la vida sin rumbo y se somete a un peculiar acoso con su ex esposo, quien actualmente vive con su actual compañera de vida (anteriormente su amante) y su hija.
La historia se desarrolla con un ritmo un poco lento, pero demuestra las facetas más camaleónicas -en cuanto a actuación- de las actrices Emily Blunt, Rebecca Ferguson y Haley Bennett. Lo malo de ellas es que, haciendo a un lado a Emily, las demás actrices tienen gran parecido y puede llegar a confundir al espectador en cuestión de segundos (la iluminación en algunas escenas no es la mejor).
La trama pudo ser mejor desarrollada, incluso pudo ser explicada de una forma más clara, especialmente para los espectadores que no han leído el libro y pueden llegar a confundirse en la historia que no está contada en orden cronológico.
Cabe resaltar la musicalización por parte de Danny Elfman, esta ayuda a generar un ambiente tenso y de duda en una que otra escena, pero no lo rescata del todo.
Si no has leído el libro te resultará una película interesante, entretenida pero al mismo tiempo confusa; aunque es válida para pasar el rato, pero, si leíste el libro te quedarán debiendo algunos detalles, desarrollo de la historia e incluso personificación de los personajes.