Se trata de uno de los temas incluidos en el álbum "Sounds good feels good". El video está creado a partir de historias personales e imágenes de los fans de la banda a los que pedieron ayuda para hacer el video que va dedicado a ellos.
El video que contagia frescura y buen rollo, hace un guiño a los años 80. El cantante demuestra en el video clip que es un experto bailarín y que su ritmo se contagia por donde pasa, animando a sus fans a bailar con él una sencilla coreografía.
Vistoso y colorido videoclip dirigido por Dan Streit y Sean Lopez que lo han situado en los años noventa combinando imágenes animadas con otras de bailarines reales cómo Fulani Bahati, Asako Hara y Helen Gedlu.
Chris Brown protagoniza el video clip en el que después de verle actuar junto a su banda en un local, le vemos en apasionada y ardiente actitud en la ducha y en la cama junto a una atractiva mujer.