Para presentar su disco, "Electroshock", Kate Ryan elige "Lovelife", un videoclip que se desarrolla en el backstage de un desfile de moda, en el que la cantante actúa como maquilladora que termina convirtiéndose en modelo.
El video muestra a Kate Ryan interpretando el tema en un escenario que simula un desierto y otro que simula una ciudad moderna, ambos creados digitalmente.
A la vuelta de la esquina
El videoclip, de gran frescura, muestra distintos planos de la artista interpretando el tema en las estancias de una mansión. Se trata de un rodaje cíclico en el que se refleja el inicio y el final de su alojamiento
El video muestra a la cantante durante un vuelo de su propia compañía aérea. Mientras canta, interpreta varios papeles: azafata, pasajera, piloto, etc.
El video muestra a Kate Ryan paseando por una ciudad mientras interpreta el tema. A su vez se puede ver a una mujer y a un hombre que también pasean hasta que ambos se encuentran.