Las tres componentes del grupo realizan un viaje en coche, mientras se graban con una webcam, realizando una graciosa coreografía, cantando, riéndose, saludando a otros coches, comiendo caramelos y desmelenandose.
Jessie llega a una discoteca en un coche azul, canta y baila con diversos estilismos rodeada de haces de luz, un grupo de gente sentado la observa terminando con una gran fiesta llena de laseres multicolores.
Una exclusiva fiesta a la que solo se puede acceder en ascensor, gente bailando y saltando sobre un suelo que produce energía, cuando la energía se acumula carga las baterías de los coches que han sido enchufados abajo.