Natalia y La Forquetina en el limbo

La tarea más ardua de Natalia y La Forquetina ha sido tomar decisiones.

La tarea más ardua de Natalia y La Forquetina ha sido tomar decisiones. No saben si son las correctas, pero al menos, en la mente sólo tienen el objetivo de "trascender como grupo". La banda liderada por Natalia Lafourcade ha pasado más de tres meses de promoción de su segundo disco, Casa y se ha encontrado con que el público y la crítica no saben dónde meterlos, si en el rock, el pop o la música alternativa. "Estamos en el limbo, no sabemos a qué gente vamos a ir, pero lo interesante es que hay público al que le gusta la música, queremos que la gente se dé la oportunidad de escuchar música nueva, porque la radio está saturada de covers que son básicamente de los 80", señala Alonso, quien es avalado por los demás integrantes respecto a que La Forquetina está en una encrucijada. Frente a ellos se abren varios caminos y 2006 será el año crucial para decidir sobre cuál seguir. Natalia Lafourcade, con su voz de niña en vías de crecimiento, expresa que la banda desea que la gente se quite de prejuicios y deje de etiquetar su música. "Sentimos que Casa va mucho más allá del pop, del rock o lo alternativo, es un disco con una propuesta con la que queremos hacer una carrera sólida, de muchos años que nos permita trascender. Lo que queremos defender es que podemos hacer la música que sentimos y no cambiar por tener ciertas ventas, hay que expresar lo que somos y vamos a buscar una carrera grande de paso a pasito". El balance es positivo, dicen, pero sobre todo reconocen que la transición en términos musicales y como nuevo grupo, fueron los retos más importantes del año que termina. "Llegamos al punto donde vamos a decidir por dónde vamos a ir, queremos que aparezcan nuestros temas en una estación de jazz, de rock o pop, lo importante es tocar con todo el corazón", comenta Chanona, quien ve el año 2006 como un tiempo de oportunidades, "el año pinta bien, pinta interesante", menciona, sobre todo porque empezarán de lleno su etapa de conciertos, donde podrán medir si dejar el pop rosa y experimentar con rock fue una decisión adecuada. Lafourcade puntualiza: "Lo que viene para La Forquetina es la consolidación como banda. No sabíamos lo que iba a pasar con este disco y fue como aventarnos, tomamos el riesgo, con incertidumbre de lo que iba a pasar, pero vimos que fue una manera de volver a empezar, hacer la banda era un sueño que teníamos, ahora hay que hacer una carrera a partir de lo que tenemos".