Reportaje a Julieta Venegas.

Dice Julieta que ella fue la que tiró la primera piedrita para hacer su Unplugged. "Tenía ganas de cambiar el formato con que venía tocando y me pareció una buena excusa para probar otros arreglos y cambiar un poco el ritmo", explica desde su casa, en México. "Se lo propuse a mis managers, ellos hablaron con la disquera [Sony BMG] y les trasladaron la propuesta a MTV. Se me hace increíble que hayamos podido concretar el plan. Y agradezco la total libertad que me dieron", agrega en plan casete. Esa "total libertad" incluye la convocatoria del chelista y arreglador Jacques Morelenbaum (colaborador de Tom Jobim y Caetano Veloso, entre otros), al frente de una sección de cuerdas, la participación de prestigiosos invitados (La Mala Rodríguez, Gustavo Santaolalla, Juan Son y Marisa Monte) y su banda, con algunos refuerzos: la estrella pop Natalia Lafourcade, y las argentinas Mariana Baraj y Sol Pereyra. En medio de una gira mundial, Venegas se presentará el 23 de este mes en el teatro Gran Rex. > ¿Estuviste escuchando o viendo shows con estas características para tomar como referencias para el tuyo? Cuando fui a ver a Jacques [Morelenbaum], me traje algunos de Brasil, y el de Lenine, en el que participé, me parece súper bonito. He visto varios: algunos me gustaron y otros me parecieron un poco aburridones. Mis favoritos son el de Björk, el de Los Tres y el de Soda. Lo que sí hice fue escuchar mucha música acústica, no necesariamente del MTV Unplugged. Creo que si te gusta el grupo, es probable que te guste el unplugged. Lo bueno es que al ser algo tan amplio, cada quien hace una lectura diferente. >¿Adaptarse al nuevo formato implica necesariamente hacer un cambio? Hay artistas que tienen más sentido en un unplugged. Cuando lo veo a Lenine, se me hace súper normal. Lo mismo que Marisa Monte. Se me hace lógico, porque de todos modos ellos ya utilizan instrumentos muy orgánicos. >¿Cómo armaste la nueva banda? Más que nada reforcé mi grupo, y les cambié el chip que los músicos traían en su cabeza. El unplugged fue una excusa perfecta para el cambio. Siempre me atrajo la cuestión de los multiinstrumentistas. Recién después de hacer los arreglos de las nuevas versiones, empecé a pensar mi dream group. Quería traer gente que sumara en personalidad. >¿La argentina Sol Pereyra, de la banda cordobesa Los Cocineros, fue importante en ese sentido? Un amigo argentino me pasó algunos videos de Sol. Me gustó la música, pero además, en los videos, se veía muy linda, muy buena onda, caía bien. Además, quería que hubiera muchas mujeres en el grupo. Ella tiene una frescura muy especial, y además toca la trompeta, el cuatro, el ukelele, y para colmo canta. >Además de tu colaboración con Lenine, ¿sentís que la presencia de Marisa Monte y de Morelenbaum profundiza tu relación con el público y los músicos brasileños? Yo siempre he amado la música brasileña, siempre ha sido una gran influencia para mí. Y he buscado excusas para ir a Brasil. Estoy muy fanática de Brasil. A Marisa la he admirado toda la vida. Sin embargo, la idea de convocar a Jacques pertenece a Gustavo Santaolalla. Y Jacques tiene tanto sentido musical, tanta riqueza, es tan melodioso. Tenía mucha lógica traer a alguien de Brasil para hacer esto. Cuando fui a verlo por primera vez, para pensar en la dinámica de trabajo, ya estaba evaluando qué invitados iba a tener, y le pedí que me presente a Marisa, al menos como fan. Ella aceptó participar. Me pareció mágico... >¿Cómo elegiste el repertorio? Hice mi pequeño comité y armé una votación. También definí los músicos y los invitados. Para mí fue un lujo poder hacer todo eso de esta manera: este bebé es mío. Yo tuve que ver en todo. Pero no lo hice sola, me apoyé muchísimo en Jacques. >¿Cómo nació la colaboración con La Mala Rodríguez? Le mandé "Eres para mí", que originalmente lo habíamos hecho con Anita Tijoux, y le pedí a La Mala que se explaye con confianza. Siempre me ha parecido que La Mala tiene los dos lados: es hiphopera y muy dura, pero también tiene un costado más suave, muy melódico. >Si bien la repetición es una de las constantes del pop, ¿no te resulta chocante que muchas canciones sean las mismas que las de Realmente lo mejor (2007)? Para mí, éste es un disco diferente. Metí singles, pero también metí canciones menos conocidas de los primeros discos, y varias composiciones nuevas. Si bien se repiten varias, las versiones son muy diferentes. Yo no sé si hubiera editado el compilado ahorita, fue una idea de la disquera. >Con tanto éxito internacional, ¿te sentís una ciudadana del mundo? Me siento a gusto en muchos lugares, pero a la hora de componer o después de una temporada de mucho viaje, tengo la necesidad de volver a mi espacio, de sentir mi lugar. Y ese sitio sigue siendo México. >Estás por iniciar una gira bastante importante. ¿Cuáles son los elementos personales qué no pueden faltar en tu valija? Siempre llevo bastantes libros, el iPod y la computadora. Me obsesiono mucho con las comunicaciones cuando estoy de gira, es un modo de no sentirme tan perdida. Yo no veo televisión, soy ciento por ciento Internet. La Internet es como mi casa. Para mí es un básico: llegar a un hotel y conectarme para ver el periódico mexicano, el chat y el MySpace.