¿Cómo es el sexo en el espacio exterior?

Muchos se lo han preguntado.

¿Cómo es el sexo en el espacio exterior?

Todo es misterio para los que no hemos estado en el espacio, sin embargo, existen respuestas que parecen obvias. ¿Los astronautas tienen sexo en el espacio? ¿Se masturban? Lo más lógico es pensar que sí, debido a que hablamos de acciones totalmente normales.

¿Cómo es el sexo en la microgravedad? En pocas palabras, sería raro, estar empujándose uno al otro para salir disparados, en medio de burbujas de sudor y secreciones. Sin duda sería también algo complejo y difícil, juntar dos cuerpos que se están repeliendo constantemente y que se supone buscan estar unidos. Imaginemos dos patinadores de hielo que intentan tocarse y a la vez que lo hacen se repelen por la falta de fricción, esa sería una de las cosas que pasaría al intentar tener sexo en el espacio, donde la unión entre los cuerpos y el empuje de uno con otro es indispensable. No hay ningún lugar de dónde sostenerse.

¡Qué pasa con el sudor y otros fluidos! El sudor que expelemos quedaría flotando como burbujas de aire ingrávido. Suena interesante pero podría resultar un desastre, y lo mismo pasaría con el resto de los fluidos que tienen que moverse del lugar donde fueron secretados.

¿Qué pasa con la erección en el espacio? De hecho el nivel de testosterona se reduce, lo cual trae sus complicaciones, además la presión de la sangre también se alenta ya que en el espacio la sangre se acumula en las articulaciones, lo que hace que el corazón realice un esfuerzo mayor para mandar sangre al cerebro.

Pornhub lanzó una campaña en IndieGoGo con la intención de financiar la primera película jamás filmada a 68 millas de distancia de la Tierra. Tristemente, los recaudadores han juntado tan sólo 10% del estimando de 3.4 millones de dólares que se necesitan para rodarla.

Los copresentadores de HuffPost Love+Sex, Carina Kolodny y Noah Michelson, hablan acerca de ello y se preguntan sobre los mecanismos y complejidades de tener sexo mientras se orbita la Tierra.

Para contestar esta y otras preguntas más, Kolodny y Michelson hablaron con especialistas, el doctor John Mills, encargado del Departamento de Ingeniería y Ciencias Físicas de la Universidad Anderson, la doctora Anja Geitmann, biólogo celular, presidente de la Microscopical Society of Canadá y la autora de best sellers Mary Roach.

Lo más divertido sería volar y sentir el éxtasis flotando en el espacio, donde no hay ninguna presión sobre el cuerpo.

No sabemos si algún astronauta haya arriesgado su carrera por meterse en una situación de este tipo. De lo que sí podríamos estar seguros es que al final simplemente flotas de placer en el espacio ingrávido, entre gotas de sudor ingrávidas (lo que sea que esto signifique).

Vía Pijamasurf


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