Un guerrero del Guarco de Cartago

En muchas ocasiones nos quejamos por alguna dificultad o queremos darnos por vencidos, pero en esos momentos aparecen guerreros, esos gladiadores que nos hacen encontrar motivación y esforzarnos por nuestras metas.

Este es el caso de Diego Araya Jiménez, un jóven de apenas 18 años del Guarco de Cartago, que desde pequeño se enamoro del atletismo y su sueño era participar en los Juegos Nacionales.

Su vida siempre fue su familia, el estudio y el atletismo, y hace cuatro años, todas ellas estuvieron en peligro.

Diego, su madre y su hermano fueron atropellados por un automóvil, y ahí su vida cambio.

"Yo tenía mucho miedo en el momento, pensé que no iba a sobrevivir, vomitaba mucha sangre", dijo Diego.

Ese mismo accidente le generó una lesión en su rodilla derecha, que ameritó una operación y la colocación de una platina para corregir el daño.

"Mi sueño siempre ha sido correr, y sacar adelante a mi familia por ese entreno fuerte día a día para cumplir mi sueño", asegura el atleta.

Pero Diego nunca ha estado sólo, además de su familia siempre contó con la ayuda de sus entrenadores, el Icoder y sus compañeros.

"Yo en un principio no tenía como correr, mi entrenador me compraba las cosas y poco a poco con la ayuda de mucha gente he podido ir avanzando" dijo Diego.

Y fue esta semana que Diego vío cumplido su sueño. Pudo representar al Guarco en los Juegos Nacionales, lástimosamente para él no pudo ganar medalla, pero si clasificar a la final de los 200 metros planos; y demostrarnos que para los sueños no hay límites ni miedos, solamente ocupamos de valentía y de ángeles en el camino que nos ayuden a cumplir nuestros sueños.

Diego es un ejemplo viviente de esto, un guerrero que se viste de titán, un ejemplo de que nuestros logros son el reflejo del tamaño de nuestro corazón.

Acá te dejamos la entrevista