Trucos para sacar un peluche de una máquina de juegos

Tiene su ciencia oculta.

Trucos para sacar un peluche de una máquina de juegos

Todos hemos usado una máquina para sacar peluches alguna vez en la vida, pero, generalmente no tenemos la suerte de obtener un premio. ¿Por qué pasa esto? Hay una serie de trucos que seguir para lograrlo:

1-Analizar como están ordenados los premios y elegir la máquina correcta.

Como muchas cosas del mundo, aquí las probabilidades lo son todo. Los peluches están ordenados dentro de las máquinas de forma tal que hayan menos posibilidades para determinados premios y más probabilidades para otros.

Una máquina en la que los premios están puestos casi a presión, sin lugar entre unos y otros, es una perdida de tiempo y dinero. Si pasa lo contrario, es decir que los peluches estén separados entre sí, la garra metálica tendrá espacio para poder tomar y sacar bien el premio que quieres, esa es la máquina que tienes que elegir, pues incrementarás las probabilidades de obtener un premio.

2-Mirar a las personas que juegan antes y analizar los detalles.

Una vez que escogiste la máquina perfecta, no te lances a jugar, mira mientras otros la usan y analiza los detalles, así vas a saber aspectos importantes como cuánto tiempo hay entre que se metes el dinero y la garra sube o, si por más que haga las cosas bien, no logra obtener el premio. Si notas que son muchos los que fallan realizando el proceso de forma correcta, no pierdas tu dinero. La máquina está arreglada para que sea incapaz de tomar bien un peluche, por lo que terminará cayendo antes de llegar al final.

3-Observar la cantidad de ganchos que tiene la garra.

Otro punto importante a observar es cuántos ganchos tiene la garra: las hay de 3 o 4. Eso es importante, ya que de ello depende cómo deberás agarrar el peluche. Si son 3, hazlo desde el brazo derecho o izquierdo, tomando así parte del pecho. En caso de que sean 4, opta por ser lo más central posible y agarrar el juguete desde la zona del pecho. En caso de premios en forma de balón, busca uno que no tenga otro cerca y ve directo al centro.

4-Saber qué premio queres y no jugar solo.

Observa qué premios hay en la máquina que sean sencillos de extraer y escoge el que más te guste. Así no pierdes tiempo en escoger, ya que la mayoría te da entre 15 y 30 segundos para maniobrar la garra. Si es posible, pide a un amigo que observe, desde alguno de los lados, qué ocurre en la máquina y te ayude así con instrucciones precisas, mientras tu te encargas de los movimientos. Algunas máquinas poseen espejos, los que pueden ser tus aliados. No pierdas tiempo entre poner la moneda y empezar a jugar, puedes pedirle a tu amigo que inserte la moneda por ti y luego se ponga en posición o hacerlo tu rápidamente para concentrarte de inmediato.

5-Probar la garra antes de ir por el premio y mover los obstáculos.

Si bien observaste cómo lo hacían otros, realizar una prueba sin el objetivo de ganar de inmediato te permitirá saber cómo manejarla mejor y te dará ciertas pistas sobre cómo optimizar tu tiempo. Si quieres un premio, puedes optimizar tus posibilidades de ganar moviendo antes los obstáculos, es decir otros peluches que te estorben a la hora de posicionar la garra para tomarlos de forma óptima.

6-No hay que jugar demasiado.

Estás listo para ir por tu premio, usa la mayor parte de tu tiempo posicionando la garra sobre él, para que una vez que se agote el tiempo, esta baje y lo tome fácilmente. Probablemente no lo logres a la primera, pero no es razón para asumir que es imposible. Eso si, considera cuánto cuesta cada jugada y si vale la pena seguir invirtiendo dinero en un premio que no es costoso.

Saber cuándo parar evitará que gastes más dinero del que vale la pena. Trata de mantener tu entusiasmo fuera de las decisiones que tomes, tal como harías en un casino tras perder muchas manos de póquer o en el tragamonedas. Conseguir un premio en las máquinas con garras para sacar peluches es cosa de observación, estrategia y velocidad, pero siempre ayuda tener un poco de suerte. No es imposible, pero no te dejes llevar por tu entusiasmo o ganas de tener un juguete que podrías comprar con lo que inviertes en tratar de sacarlo.


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