Se cumplen seis años de la muerte de Amy Winehouse
Una triste historia basada en las drogas, la música y el amor
Hace seis años, un 23 de julio del 2011, el mundo se conmovió al enterarse de la muerte de la icónica cantante inglesa; Amy Winehouse.
Amy murió a los 27 años por intoxicación aguda de alchool. Winehouse sufría de bulimia y también consumía diaramente distintos tipos de droga.
A las 10 de la mañana su guardaespaldas la vio tendida en su cama y trató sin éxito de despertarla. Esto no le sorprendió ya que solía dormir tarde después de una noche de fiesta.
El guardaespaldas, poco después de las 3 de la tarde, hizo una revisión y la observó tendida en la misma posición que antes, por lo que comenzó a sospechar y, tras revisar el cuerpo, llegó a la conclusión de que no respiraba y no tenía pulso. Posteriormente llamó a los servicios de emergencia.
A las 15:54 del 23 de julio de 2011 se solicitaron dos ambulancias a la casa de Winehouse en Camden (Londres) y fue declarada fallecida por la policía metropolitana.
"Escribo canciones porque estoy mal de la cabeza y tengo que plasmarlo en el papel para sacar algo bueno a partir de algo malo" Amy Winehouse.
Debutó en 2003 con "Frank" y tres años después volvió a sacudirnos con "Back to Black", el álbum que lo cambió todo. Con él llegaron la fama, el dinero y los premios. Tenía 22 años.
Vendió 12 millones de copias en una semana, una cifra al alcance de muy pocos, y se convirtió en la primera mujer británica en ganar cinco grammy en una sola noche.
Amy no tuvo tiempo de digerir el éxito y, como cantaba en Rehab, llegaron los excesos.
Las adicciones la perseguían dentro y fuera del escenario, pero se negaba a ir a rehabilitación. El éxito, la presión y su fugaz matrimonio la sumieron en el bucle de las drogas y el alcohol.
Y, como Kurt Cobain, Jimi Hendrix o Janis Joplin, acabó en el club de los 27. Amy Winehouse se marchó en la cima de su carrera, con dos discos.
MÁS SOBRE:
Comentarios