¡Ya vimos It! Pero, ¿vale la pena?

Te lo contamos.

¡Ya vimos It! Pero, ¿vale la pena?

En 1986 un payaso llamado Pennywise cobró vida en las páginas del escritor estadounidense Steven King, para causar terror y marcar la infancia de muchos.

El impacto fue tal que, en 1990, el libro "It" fue adaptado a la pantalla grande por el director Tommy Lee Wallace. 27 años después (la misma cantidad de años en los que reaparece Pennywise en la novela) regresa con una nueva adaptación que ha roto récords en taquilla.

¡Ya vimos IT! Pero, ¿vale la pena verla?

La película dirigida por el argentino Andy Muschietti ha dado tanto de qué hablar que nos fuimos a verla, ¿y qué pasó?

¡Ya vimos IT! Pero, ¿vale la pena verla?

Durante 2 horas y 17 minutos, la nostalgia se convierte en el principal factor embriagador que te deja hipnotizado e inmóvil en la sala de cine (claro, para los que vieron la versión de los 90´s).

La película está llena de referencias al cine retro y no solo por la época en que se desarrolla, sino porque muestra elementos clásicos como "el grupo de los perdedores", componente que también es utilizado en "Los Goonies" e incluso "Stranger Things" (de hecho aparece Finn Wolfhard, uno de sus actores).

La tensión y el clímax son sublimes, la historia es una sucesión de sobresaltos que hará imposible que uno se aburra y esto se convierte en uno de los puntos fuertes en la nueva versión de "It". 

Sophia Lillis es, sin duda, el mayor hallazgo de la cinta. Recuerda, en gran medida, a la muchacha humillada que interpretó Sissy Spacek para el director Brian De Palma en "Carrie" (1976), otra de las mejores versiones fílmicas de un libro de King.

Lillis también aporta lo más trágico de "It": su condición de adolescente sin madre y sometida por su padre, un sonámbulo de carácter férreo y mente extraviada que imagina a su hija como una pareja eterna.

Lo más interesante del filme quizá está en ese sutil lado sombrío de la pueblerina cotidianidad de Derry. A veces, lo más aterrador se encuentra en las imágenes de la obesa madre sobreprotectora de uno de los integrantes de "los Perdedores" o en la mirada pecaminosa del vendedor de la farmacia del barrio, para no hablar del intolerante padre de Bill, chico tartamudo que busca descubrir cómo desapareció su hermano pequeño.

¡Ya vimos It! Pero, ¿vale la pena?

Muschietti ha logrado la mejor adaptación de un libro de Stephen King en años. Su estilo clásico, atento a los detalles visuales –el globo rojo como señal de una aparición terrorífica–, evita el montaje apresurado y prefiere las atmósferas, la nota emocional contenida y precisa. Su único exceso es el de las apariciones fantásticas de los monstruos asociados al payaso Pennywise, las cuales, conforme avanza el filme, se hacen menos perturbadoras.

 

 

 


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