Música, arte y muchas historias se adueñaron de Tamarindo

La nacional aprovechó este escenario lleno del calor humano que caracteriza la zona, para agradecer la asistencia y contar lo que significa el lugar para ella. En su casa en Tamarindo es donde han nacido varios de los temas que pusieron a cantar y a bailar a muchos esa noche.

El cierre de los tres días de arte estuvo a cargo de Sonámbulo Psicotropical, banda que fusiona los ritmos afro, latinos y americanos para darle vida a "La maraca", "La cumbia del caldero" y "Jabalí Montuno".

Historias detrás del arte.

En Internet existen unas máscaras "estiracaras" que cuestan $30, prometen dejarte la piel más bonita, joven y elástica, mejor dicho, te dejarán sin una sola arruga. El producto, a pesar de su apariencia bastante extraña (es una mezcla entre el retractor que utilizan los dentistas para mantener la boca abierta y un juguete sexual éxotico) ha logrado popularizarse entre las mujeres jóvenes en todo el mundo, tanto así que llegó hasta Tamarindo.

El artículo que trabaja principalmente en las mejillas y barbilla, fue expuesto por Malu Moreira y no para su venta, sino más bien para la creación de su obra en vivo: Ubicó el "estiracaras" en su boca, comenzó a sumergirlo en un balde de pintura rosada y dejó fluir sus sentimientos en acrílico.

Malu es una artista brasileña con 20 años de experiencia que utilizó este y otros artefactos creados para la "belleza" femenina como herramientas de trabajo en su exposición.

Su espacio dentro de la galería del Tamarindo Art Wave es completamente conceptual, muestra obras que conectan a las mujeres y les recuerdan que son fuertes y empoderadas.

Además de Moreira, una gran cantidad de artistas internacionales como Damien Hirst, Victoire Cathalan, Kayla Alexander y Jen Marc Calvet se hicieron presentes.

El caso de Calvet es uno muy particular. De nacimiento es francés, pero de corazón centroamericano ya que, desde el 2001 radica en Granada, Nicaragua, y asegura que ese país, al igual que Costa Rica le cambiaron la vida.

Antes de ser pintor tuvo una vida muy dramática, vivió en las calles donde pasó peligro, maltrato, entró al ejército e incluso ejerció como paracaidista en la Legión Extranjera, entrenamiento que lo ayudó a ser guardaespaldas de diversas personalidades que incluía estrellas de cine.

Al terminar esta etapa, Jen Marc viajó a Costa Rica donde se encerró en una casa y pintó las paredes de manera explosiva, experimental e incluso paranoica que lo llevaron a apropiarse del "action painting" como una forma de catarsis o arteterapia, sin saber que esto lo llevaría a exponer dentro de las galerías y festivales de arte más famosas del mundo.