Descubrí estos 4 lugares embrujados de Costa Rica

Lugares aptos solamente para valientes que no creen en fantasmas

Descubrí estos 4 lugares embrujados de Costa Rica

Nuestro país, al igual que cualquier otro, desborda en historias paranormales y misteriosas a lo largo de todo el territorio nacional, sobre todo en lugares abandonados.

Desde antiguos hospitales o centros médicos que aún siguen abiertos, pasando por viejas cárceles, todos con una característica en común, lugares llenos de sufrimiento y dolor que soportaron miles de experiencias que nadie desea vivir, veamos cuales logran reconocer.

4- Hospital San Juan de Dios

En el hospital capitalino abundan las historias de horror y fantasmas pero, sin lugar a dudas, la más famosa de todas es la monja que busca a un paciente para darle un vaso con agua. Cuenta la leyenda que un enfermo pidió algo de beber a la trabajadora del centro de salud pero esta no llegó a tiempo y él murió, se dice que el espíritu de ésta ronda por los corredores abriendo puertas y haciendo sonar objetos de metal.

3- Antigua Aduana de la Garita

Tal vez el lugar menos conocido de la lista, en épocas recién lograda la independencia de Costa Rica existía, entre el cantón de Atenas y el distrito de La Garita, una aduana donde llegaban los boyeros con sus cargas a dar conocimiento de lo que portaban y hasta dormían en el lugar.

Por aquellos años existía una gran dificultad atravesar el camino entre Cartago y Puntarenas, por lo que muchos morían por cansancio o enfermedades y según cuentan sus almas siguen hoy en día en dicho lugar.

La casa hoy en día propiedad de la familia Alfaro de La Garita, dicen que el inmueble está deshabitada hoy día y que no hay inquilino que aguante mucho tiempo, gracias a gritos, puertas que se abren, tubos y toda de clase de sucesos sin explicación.

2- Isla San Lucas

Utilizado por el sistema penitenciario nacional desde 1874 hasta 1991, la Isla San Lucas es famosa por sucesos aterradores. Según relatos de guardas que cuidan el sitio abandonado, hoy en día lo peor no es el silencio enigmático ni su ambiente lleno de dolor, si no los alaridos de sufrimiento que se escuchan por las noches en una isla con un solo hombre.

Hay veces que oían como se abría la puerta de la penitenciaria solo minutos después de haber colocado un grueso candado, decían también que en ocasiones sentían que algo grande venía contra ellos pero cuando ya se escuchaba a la par desaparecía. Sin duda un lugar lleno de terror, que con solo escuchar las historias de los vivos no querrás estar solo.

1- Sanatorio Durán

Que se puede decir de este lugar, decenas si no es que cientos de costarricenses tienen historias absolutamente espeluznantes del sanatorio, fue un antiguo hospital donde trataban a los pacientes con tuberculosis aunque también fue psiquiátrico.

Se escuchan gritos y quejidos en los pasillos, y se observan luces en el rústico cementerio que está en la parte alta de la finca. Se ve a una monja que se asoma por las ventanas de los viejos edificios o baja caminando las gradas de la capilla y luego desaparece.

Imposible olvidar la historia del periodista que cuenta haber entrevistado a una religiosa para luego darse cuenta que el lugar tiene décadas abandonado.


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